El
pasado 28 de octubre debía haberse celebrado la vista oral por el conflicto
colectivo que interpuso CGT para el servicio de retención portados, el juicio
no llegó a celebrarse
puesto que este sindicato desistió unos pocos días antes de su acción judicial.
Desde USO
no entendemos la jugada puesto que consideramos que los juicios
-al igual que las huelgas- y sobre todo los de conflicto colectivo, son unas de
las pocas armas legales con las que contamos para hacer frente a los abusos de
la empresa, y, por tanto, su utilización no puede hacerse a la ligera y han de
valorarse y meditarse muy bien. Echarse atrás a última hora (por muy legitimo
que sea) nos parece que solo refuerza la posición de la empresa. USO
tenía muy claro que iba a acudir a apoyar y hacer defensa activa
de esa demanda contra atento como así se les indicó en un correo electrónico.
A
día de hoy estos salvadores de la patria no han explicado a los trabajadores el
porqué de su decisión (suponemos que no considerarán este asunto de interés
para los trabajadores), pero tiempo y kilos de tinta no les ha faltado para elaborar sus publicaciones vendiendo sus
motos, publicitar su vacía demagogia
populista y practicar su habitual estilo de matonismo sindical portuario. En la
última reunión del comité de empresa se les preguntó por el asunto e indicaron
parcamente se había desistido por ¿¿¡¡“una cuestión sindical” !!??
Todo
esto nos hace suponer que este juicio se hizo o para engordar sus estadísticas
de denuncias interpuestas, rellenar su boletín o simplemente como una
superficial y falsa acción sindical más de cara a la galería. Está claro que el
compromiso y la exigencia de transparencia que se pide a los demás, cuando hay
que aplicarlas a uno mismo, son palabras que se lleva el viento…
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