¡QUÉ NOCHE LA DE AQUEL DÍA!

Y no nos estamos refiriendo a la película de Richard Lester que protagonizaron un grupo muy de moda por entonces, mediados de los sesenta, THE BEATLES. Por desgracia, los protagonistas de esta historia no tienen ni la mitad de talento que el legendario cuarteto de Liverpool.
Nuestra narración transcurre en una tormentosa y oscura tarde en un lugar del sur de Madrid, concretamente, Getafe. Para ser más exactos, pasaban pocos minutos de las 19:
30h del pasado 24 de Marzo, año 2010, por supuesto.
Como si se tratara de una película de la Hammer las tinieblas se adueñaron de la plataforma de Atento, sita en doctor Fleming, afectada por el apagón general que se produjo en un amplio sector de la bonita localidad madrileña.
Cómo a los rectores de nuestra santa empresa no les debe gustar los clásicos del terror, decidieron que el film se debía ajustar más al género cómico de los hermanos Marx, y le dotaron de todos los elementos surrealistas y absurdos que requería la escena: -NO SE LOCALIZABA AL RESPONSABLE DEL CENTRO, -NADIE ASUMÍA EL CONTROL, -NADIE DABA LA ORDEN DE QUE LA GENTE DEJARA DE TRABAJAR, COMO ASI TUVO QUE HACER UN DELEGADO DE PREVENCION DE NUESTRO SINDICATO, INCLUSO ENFRENTANDOSE A ALGUN GESTOR DE ALGÚN SERVICIO. – FALLARON LUCES DE EMERGENCIA. –NO HABÍA LINTERNAS EN EL CENTRO. –SALIDAS DE EMERGENCIA MAL SEÑALIZADAS, ERROR EN LAS SEÑALES REFLECTANTES INDICADORAS-
En definitiva, éste sí que fue un simulacro real en toda regla, y no cómo la chapuza de hace una semana, que nos sirvió a los que lo vivimos en situ, para darnos cuenta de cómo no se deben hacer las cosas en materia de prevención de riesgos laborales.

No podemos olvidarnos tampoco de algún mando que le gusta más el género cómico chabacano, más al estilo Santiago Segura, por el tipo de comentarios realizados del estilo de “No hay que preocuparse por el apagón así la gente se puede meter mano!, olé.
Afortunadamente todavía hay gente profesional y con dos dedos de frente en la empresa, como el Gerente de Relaciones Laborales que supo actuar en todo momento con la seriedad y gravedad que requería el asunto, haber si aprenden otros.

En fin, afortunadamente todo se quedo en una anécdota, pero no le vendría mal a ciertos responsables de las diversas campañas que hay en Getafe saber anteponer la seguridad de sus trabajadores al negocio, leer la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, y tener claro que en situaciones de inminente riesgo, y ésta a falta de 15 minutos para que se acabara el suministro eléctrico de emergencia lo era, qué hacer y quién tiene o no, la potestad de evacuar un centro de trabajo.