Telegestión, Mensatel… así es como se ha comportado Atento y así es como se sienten los compañeros de estos servicios, abandonados y dejados a su suerte como un barco a la deriva y sin capitán en medio de un salvaje temporal.
El servicio de Telegestión ya indicó síntomas de podredumbre cuando a finales del 2011 se empezó a desmontar el chiringuito y cuando, en un alarde de perversidad extrema por parte de esta compañía, se decidió despedir a compañeros en unas fechas tan señaladas como el 27 de Diciembre, y todo ello con el agravante de las escandalosas mentiras vertidas por parte de la empresa cuando desde relaciones laborales se confirmó a esta sección que no se iban a producir despidos en esas fechas.
Lo de Mensatel es para que pase a los manuales de ejemplo de cómo hacer mal las cosas. Mensatel era un servicio histórico en esta casa, comenzó cuando esta compañía empezó a dar sus pasos allá por el lejano 1995 y se llamaba Estratel. Sabiendo desde hace más de seis meses que el servicio se iba al garete, Atento ha hecho lo mínimo por recolocar a estos trabajadores, compañeros con antigüedades de hasta 17 años que solo por el tiempo dedicado a esta compañía deberían haber merecido un esfuerzo extra por parte de la empresa. Estamos cansados de que Atento nos repita hasta la saciedad mediante sus posters, campañas, revistas y demás parafernalia que el gran activo y valor añadido de esta compañía es su capital humano. Las filosofías responsables se demuestran con discursos con contenido y se confirman con hechos honestos, y a día de hoy Atento sigue mostrando signos evidentes de lo que es, una mala compañía dentro de un precario sector.
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