LA LUCHA CONTINÚA

El verano entra en su tramo final, un verano que ha estado marcado por el brutal impacto del Despido Colectivo en Atento, por ello, y puesto que el ERE entra también en su recta final al judicializarse, es buen momento para hacer un análisis de todo lo sucedido bajo su tenebrosa sombra.

Debemos recordar que los primeros rumores sobre el mismo ya circulaban por Mayo, saltando a la luz pública en Junio mediante una noticia aparecida  en el  Periódico Cinco Días. A pesar de que por este sindicato se le requirió información  al respecto, que  la empresa ya tenía todo la logística preparada, el bufete de abogados contratado y todas las medidas estudiadas, Atento negó su existencia hasta agotar el tiempo que le exige la normativa para darlo a conocer. Todo un ejercicio de buena fe.

. Y luego comenzó la negociación: Una negociación donde la empresa intentó acreditar, justificar y hacernos ver a la parte social la necesidad del Despido Colectivo. Desde el primer momento en USO manifestamos nuestra enérgica oposición al mismo y después de analizar bien toda la documentación y escuchar las explicaciones de la compañía,confirmamos que la medida era innecesaria e injustificada, y por tanto, inasumible. Desde el principio creímos en la unidad sindical con el resto de fuerzas sindicales como mejor vía para oponernos al mismo, y así participamos en todos los actos que se realizaron; asambleas, movilizaciones y manifestaciones, contactos con las administraciones públicas y las huelgas conjuntas que se realizaron durante todo julio. Y sobre todo escuchamos lo que indicaba y pedía la mayoría de la plantilla: Que no firmáramos nada. Pero algo cambió el último día de negociación, los sindicatos FASGA (El sindicato empresarial apadrinado por el Corte Inglés) y CCOO y UGT- estos dos últimos pese a seguir diciendo que no quedaban acreditadas las causas indicadas por la empresa-  a última hora de la mañana del día 31 de julio decidieron entrar en el juego de la empresa y aceptaron firmar el Despido Colectivo

Lo sucedido después ha sido un espectáculo bochornoso y delirante: Intentando justificar su decisión CCOO y UGT han realizado un pastiche de referéndum que no ha cumplido los más mínimos estándares de transparencia y garantías en casi ningún centro. Un referéndum en el que solo votaron los trabajadores despedidos a los que se condicionaba comunicándoles previamente que estaban en la lista y donde se impidió al resto de sindicatos estar presente para verificar la objetividad del mismo. Si a esto le añadimos las enormes dudas generadas y las sospechas de total arbitrariedad sobre los criterios finalmente utilizados para escoger a los trabajadores despedidos solo podemos definir el proceso como una lamentable farsa. A esto sumémosle la actitud de CCOO y especialmente UGT, los cuales  se han dedicado en casi todos sus comunicados a desacreditar al resto de sindicatos más que a intentar explicarnos el porqué de su decisión. Lo dicho, una auténtica chapuza y un desastre.

No obstante, la lucha continúa y ahora nos queda el camino de los tribunales, por ello, indicaros que USO ya ha interpuesto la demanda por Conflicto Colectivo solicitando la nulidad de los despidos. Ahora la última palabra la tiene la justicia.

Todo lo ocurrido nos tiene que servir a todos, trabajadores y sindicatos, para no repetir errores futuros y para aprender cómo debemos afrontar y actuar en un proceso laboral de esta magnitud o similar (una modificación sustancial o una reducción de obra por ejemplo), porque desgraciadamente compañeros, mucho nos tememos que esto no va a acabar aquí  y en breve posiblemente nos encontremos con ajustes de nuestras condiciones laborales producidas por el desequilibrio que ha producido el ERE en los servicios. Ójala nos equivoquemos.

Desde USO queremos terminar agradeciendo de manera sincera vuestra participación a todos aquellos que secundasteis y apoyasteis los diferentes actos para intentar parar este ERE. USO daremos la batalla hasta el final desde los principios que nos guían como organización sindical: participación directa por el trabajador, compromiso, reivindicación e independencia sindical.